viernes, 28 de febrero de 2014

Malos modales


Hoy vengo a hablar de tus malos modales,
los de no decirme que con cada beso
me ibas a arrancar un cacho de corazón.
Y por no decirme que cuando te fueras,
me iban a entrar todos los males.

Es de mala educación
no avisar de que enganchas y amargas,
como la cerveza.
Pero al revés,
que tu primero enganchas
y  luego cuando te vas,
es cuando amargas.

Deberías ir con un cartel que avisara.
En vez de fumar puede matar,
Besar puede enganchar…
Pero tú con tus malos modales.

Y luego digo yo
que un poco me traicionaste.
Por todo aquello
de el que avisa no es traidor.
Y yo era fan de los lunares
cercanos a tu pecho.
Y creyente del aleteo
de tus pestañas.

Y ahora le pongo parches
a la traición
y a los malos modales
de tus besos con cada verso.
Ya sabes,
para poder volver a mirarte
y no volver a necesitarte.

domingo, 23 de febrero de 2014

Hagamos la Guerra






La guerra de tus ojos,
la mirada exacerbada
de amor a la pasión.

Quitar botones con prisa
y besar los labios despacio.
Bajar el rellano de tus clavículas
y pensar en suave seda entre mis manos.

Guerrera ataviada con un camisa azul
y pantalones vaqueros, gafas grandes
y la mirada de...'hoy mi cama y tú'.

Dentro del pecho ardes,
la cama es fuego,
Y yo me quemo contigo esta noche.

Remolinos en la sabana,
tormentas en la cama.

Te colocas el pelo, me provocas
con tus susurros y tus ganas.
Deshaces la cama.
Y que le den al mundo,
ya veremos que pasa mañana.

viernes, 14 de febrero de 2014

Madrid es menos Madrid





Yo te decía que
Madrid es menos Madrid,
sin ti.

Y que no iba a volar,
para  no tenerte,
hasta París.

Que la Gran Vía de tu mano
es un laberinto de infelices.
Al que por lo menos
y mientras no me sueltes.
Pertenezco al laberinto
y no a los infelices.

Putas, dejados, modernos
Y demás parafernalia
de la cual me salvo
con cada beso.

Vendedores, policía, los muñecos de Sol,
El café de mediodía y las cervezas
de las noches frías,
Saben menos a Madrid sin ti.

lunes, 10 de febrero de 2014

Domingo





De echarte de menos,
lo peor son los domingos.
Que son más tú.
Ya sabes...
los paseos y tus tardes de desvaríos.

Los domingos son,
como más lunes sin ti.
Una tragedia rutinaria
la de echarte de menos
cada domingo.

Hay días que no me soporto
si no te echó un poco de menos.
O nose,
Si no me echo a mi un poco de más.
Por aquello de que ya no estás.

Y es que el tiempo
No cura los domingos.

El tiempo reseca las lágrimas,
y ya con eso creemos
que nos vamos a salvar cada domingo.
Pero nada más alejado
de mi realidad.

Ya sólo me queda pasar
del sábado al lunes.
Y esperar a que un día,
aparezcas sin dar explicaciones.