martes, 7 de enero de 2014

Corazón.






Y yo que no tengo escudo para el corazón
pues te busco y me encuentro solo.
Mirando al boli, con esa sonrisa cómplice
de los que saben que esta noche dormirá poco.
Pero tu que sabes que estoy loco,
Sácame de esta encrucijada.

Pero como todos los días aquí, no pasa nada.
Y yo ya noto el corazón un poco flojo.
Ya sabes,
sin ganas de levantarse por la mañana.
Ni de comerse el mundo por alguna amada.

Más bien con ganas de encontrar a alguien
con quien ponerle un parche a esto.
Aunque ella este como yo también.
Ponernos el parche en el corazón
y por un momento, pasar del resto.

Me regalo cada día
la esperanza de no echarte de menos,
pero eso no va a pasar
los días no dejan de ser reos,
de ti.

Me regalo cada día
la esperanza de no creer
en el vuelo de tu pelo.

6 comentarios:

  1. Sencillamente... perfecto. Me he identificado en todas y cada una de las palabras y me encanta cómo está expresado :) Enhorabuena! Y a ver si algún día podemos escribir cosas un poquito más alegres... ^^ Jaja
    Besos :3

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Para que lleguen las alegres primero tiene uno que vaciarse de las tristes, pero llegarán. Gracias
      Un beso

      Eliminar
    2. Buen blog, te invito a que visites el mio: http://gurilief.blogspot.com.es/

      Eliminar
  2. Me regalo cada día la esperanza de no echarte de menos... de no creer en el vuelo de tu pelo."
    Sigue regalándote esa esperanza. Algún día será certeza.
    Por cierto, yo esta noche tamibén tengo esa sonrisa cómplice de los que saben que dormirán poco. A ver si me enseñas a borrarla.
    Besos.

    ResponderEliminar
  3. Pues sabes como se borra, escribiendo y haciendo que las noches se tiñan de tinta.
    Besos

    ResponderEliminar
  4. Veo mucho Jesús, mucha esencia de Jesús en este texto.

    ResponderEliminar